Baja producción de raspadura en Cochea

PRODUCCIÓN

Los aumentos de precio y el avance de la tecnología están afectan la producción del dulce de panela en la comunidad Cabecera de Cochea, en Dolega, Chiriquí, denunciaron productores de este rubro.

Las cifras así lo demuestran. Hace 10 años, 40 productores se dedicaban a esta faena, en la actualidad solo quedan 20.

Quienes permanecen en la actividad atribuyen el retiro de sus excolegas a varias factores. La elaboración de este producto requiere tiempo y dedicación y es poco rentable, lo que ha obligado al aumento en el precio de la rapadura de dulce al consumidor.

Patrocinio Caballero, panelero, explicó que los costos de producción del dulce de panela son elevados. Por ejemplo, el trapiche o máquina de moler la caña tiene un costo aproximado de cinco mil dólares con un mantenimiento de 25 balboas mensuales: debido a estos precios, en algunos sectores rurales el trapiche es aún empujado por bueyes, asnos o caballos.

Caballero agregó que el productor invierte cada mes $200 en la siembra, deshoje y control de malezas y plagas,

Destacó que de 25 cañas se obtienen diez panelas, las que pueden durar tan solo 30 días.

Otros productos

Para generar más ingresos, los productores elaboran jugo de caña y la miel, que tienen un proceso más rápido y tiene un mercado seguro en las panaderías, donde los utilizan en la elaboración de dulces. Cinco galones de jugo o de miel tienen un costo de 15 balboas.

Arcadio Pitty, quien también se dedica a la fabricación de panela, explicó que actualmente el dulce es vendido a los intermediarios a 0.25 y 0.35, mientras que el consumidor lo adquiere en el mercado a 0.50 y 0.60 centavos.

Augusto Rivera, vendedor de dulce de panela en el antiguo mercado público de David, con 83 años de edad y 70 de vender este producto, recuerda que hace una década, la rapadura era vendida a 10 centésimos, el año pasado la vendían a 0.25 centésimos ahora la vende a 0.35.

Rivera se quejó de que las ventas de este producto han estado malas las últimas semana, pues las ganancias se las llevan los intermediarios.

Gladis Medina, una consumidora, aseguró que siempre compra dulce de panela, pues tiene un puesto de venta de comida en el que ofrece chicha endulzada con este producto.

Eso sí, lamentó que la panela cada día se encarece más, lo que la obliga que aumentar el precio de los refrescos a los clientes, que siempre se ven afectados con el alza del producto.