Baja de la gasolina no ayudó con la comida

PERSPECTIVA

Si usted está esperando ver una disminución en el costo de los alimentos, debido a la baja sostenida que reflejó la gasolina a principio de año, tendrá que ser paciente, pues los comerciantes y productores advirtieron que por el momento es casi imposible que ello ocurra.

Los negociantes aseguran que la baja que registró el barril del petróleo (cercano a $30) coincidió con la sequía prolongada que dejó pérdidas en la producción de los agricultores y, por ende, no se pudo ajustar los precios.

En ese entonces expertos en el tema indicaron que era de esperarse que los ajustes no se registraran inmediatamente, puesto que habría que esperar unos meses para que eso sucediera.

Yori Morales, presidente de la sociedad de comercializadores de alimentos del Mercado Agrícola Central (MAC), ubicado en Curundú, informó que otros aspectos han estado interfiriendo.

Tal es el caso del aumento del salario mínimo que entró en vigencia en la primera quincena de enero, y la variación en el clima producto del fenómeno de El Niño y la Niña.

Es más, Morales aseguró que el bajo precio de la gasolina lo que hizo fue frenar un mayor aumento.

A juicio de comerciante, hay una simple solución: impulsar una venta más directa entre el consumidor y el vendedor a través de mercados en regiones estratégicas de la región central como Panamá Norte, Santa Librada y Pedregal.

Augusto Arosemena, ministro del Comercio e Industria, señaló que en mercado local hay ‘competencia perezosa'. Es decir, las empresas se mantienen en su zona de confort, no precisamente para competir de forma activa, sino que cada uno se queda con el mercado que ya tiene y no desarrollan una agresiva competencia como es deseable.

‘Es que debemos seguir trabajando en buscar mecanismos adecuados que propicien facilidades a las familias panameñas en adquirir productos variados a precios accesibles', dijo el ministro.