¡Viven en la intemperie!

Para un futbolista panameño emigrar al fútbol hondureño es un buen augurio. La liga catracha es calificada como una de las mejores de UNCAF, por su estructura e infraestructura.

Sin embargo, para el delantero Manuel ‘Yuyi’ Mosquera fue una pesadilla. En la búsqueda de mejorar su calidad de vida en Panamá, el darienita firmó en enero del 2013 con Victoria de La Ceiba, club en que militó Antony ‘Chalate’ Torres.

A su llegada sorprendió con su estatura y fuerza. Alcanzó ganarse la confianza del técnico Héctor Vargas y fue titular en varios partidos.

Las cosas comenzaron a empeorar cuando Victoria se atrasaba con los pagos. Luego de eso pasó lo más doloroso: Mosquera sufre una fractura de Tibia y Peroné cortesía de Johnny Barrios, del Atlético Choloma.

Tras la lesión, los días de Mosquera no han sido grises. Ahora, lesionado y sin dinero, no puede arreglar su hogar, si es que se le puede llamar así.

El exseleccionado nacional pide ayuda a gritos. Caminando con la ayuda de una muleta, Mosquera observa los cimientos de su hogar, que aún no logra terminar en el sector de calle 13, Monte Rico, en 24 de Diciembre.

‘Lo primero que pensé fue en mi familia, lloré hasta llegar al hospital, ya que tengo una familia que depende de mí, de mi talento y ahora me siento impotente, pues no puedo hacer nada más que estar tirado en la cama’, dijo entre lágrimas el ex de Plaza Amador.

Su calidad económica y de vivienda no es la mejor para mantener en estos momentos a su amorosa familia.

Mosquera, de 28 años, está viviendo en un cuarto de alquiler en la provincia de Veraguas junto a su familia, pues su hogar en Panamá no tiene techo.

Al futbolista no le alcanza para mantener a su esposa Yaritza Rodríguez —la conoció cuando jugaba en el Atlético Veragüense—, oriunda de la provincia de Veraguas, y sus dos hijos Michael (de un año) y Ashlie (cinco años).

‘Estoy pasando por momentos difíciles, pero con lo poco que traje de Honduras y con el sueldo de mi esposa tratamos, por lo menos, de poner la mesa’, destacó el ex de Árabe Unido.

Agregó: ‘A mi esposa no le alcanza, quiero terminar mi casa’.

El exjugador del Árabe Unido de Colón llegó el pasado 20 de abril a su país y hasta la fecha no ha recibido ningún tipo de ayuda del Plaza Amador (dueño de su ficha) y menos del Victoria, que aún le debe más de 800 dólares.

‘Me deben aún y a estas alturas ya tenían que haberme mandado ese dinero por mi situación, espero que me cumplan, siempre dejo todo en la cancha’, dijo molesto.

Su caso es parecido al que vive Alexander González, alias ‘Makelele’, por eso pide la ayuda del Gobierno Nacional o la empresa privada.

‘Solo quiero que me apoyen con materiales como zinc, carriolas y bloques para terminar mi hogar y darle una casita digna a mi familia’, confesó el atacante.

Mosquera tiene más de 10 años jugando y no ha podido tener su vivienda por la poca paga del fútbol panameño y ahora con el mal trago con Victoria de Honduras.

YARITZA ES SU PILAR

Yaritza, quien trabaja en Veraguas, es hasta el momento el sustento del hogar, aunque no aguanta más la situación de estar viviendo alquilados y también le pide ayuda a los involucrados al fútbol para por lo menos techar su hogar.

‘Trabajo en Veraguas, no gano lo suficiente, teníamos la esperanza de terminar nuestro hogar con el talento de Mosquera, pero su lesión ha frenado nuestro sueño’, comentó.

¡MALDITA LESIÓN!

El desempeño de ‘Yuyi’ en Honduras hizo que clubes históricos como Motagua se interesaran en él, pero todo quedó en el aire tras su lesión.

Sobre su evolución, Manuel comenta que todo marcha bien y que el viernes pasado se realizó una radiografía y se la envió al médico de la selección de Panamá, Geniraldo Martínez.

‘El doctor me dijo que está prefecto. Que ya podía soltar la muleta y caminar con una y que en dos meses o mes y medio puedo empezar a trotar’, acotó.

Víctor Raúl Bermúdez, directivo del Plaza Amador, aseguró que el club tratará de ayudar a su pupilo, pero no quiso detallar fecha.

Ni Plaza Amador ni el Victoria de Honduras han podido ayudar a Mosquera en su recuperación ni mucho menos en el arreglo de su hogar.