Surfeando la pobreza

FUNDACIÓN

Bastian Barnbeck es un alemán que dejó su ciudad, Magdeburgo, hace 12 años. Después de residir en países como Suiza, Chile, Inglaterra y Brasil decidió establecerse en Pedasí, en la provincia de Los Santos, donde está haciendo la diferencia con su fundación Waved Charity Surfing.

La dinámica es muy simple: cada amante del surf aporta un dólar por cada ola que atrape y ese dinero es invertido en la educación de los niños del área.

Las personas que desean sumarse a la iniciativa solo tienen que subir su vídeo en Facebook etiquetando a la fundación para que un patrocinador haga el pago.

Los más beneficiados han sido los niños que estudian en la escuela Los Destiladeros, en la cual se ha mejorado el sistema de electricidad.

Ese centro educativo es multigrado. Allí cada mañana llegan 13 niños a recibir clases y también a cambiar su vida a través de la educación.

A los pequeños también les enseñan a realizar labores sociales y tienen jornadas de limpieza en playa Venao. Además están muy emocionados, pues ahora reciben clases de inglés tres días a la semana.

La fundación les enseña a los niños a surfear.

‘Si más personas ayudan, podemos apoyar a más niños', es la filosofía de Barnbeck.

Por otra parte, se ha entregado solo a la fundación y con su esfuerzo ha ganado la confianza del Ministerio de Educación, en el programa ‘Mi Escuela Primero', y de la marca Billabong.

‘Quiero crear la conciencia de la educación y qué mejor manera que unirlo con el surf', explica.

Barnbeck, quien desde que empezó en marzo vive de sus ahorros, tiene planes de aumentar la labor de la fundación en tres escuelas más porque está seguro de que la educación cambiará la vida de los niños santeños.