Julien Alfred ganó la primera medalla de oro de la historia de Santa Lucía
- domingo 04 de agosto de 2024 - 1:30 PM
El estadio de Saint Denis, oficialmente Estadio de Francia, vivió una campanada histórica en la velocidad. Hace 21 años se coronó en los 100 metros masculinos como campeón mundial un caribeño, Kim Collins, de San Cristóbal y Nieves. Este sábado en el mismo escenario emergió Julien Alfred, de la isla de Santa Lucía (de 180 mil habitantes), para ganar el oro olímpico contra todo pronóstico.
Todo estaba ‘preparado’ para que Sha’carri Richardson, dominadora estos últimos tiempos de la velocidad, que había logrado un magnífico triplete en los Mundiales de Budapest el pasado año, acabara con el maleficio de Estados Unidos en la prueba.
Desde que Gail Devers ganó en Atlanta 1996 ninguna estadounidense figura en lo más alto del podio, bien es verdad que teniendo en cuenta que a Marion Jones se le retiró el de Sydney 2000 por el dopaje. Jamaica había dominado con mano de hierro los cuatro últimos Juegos, dos con Shelly Ann Fraser-Pryce y dos con Elaine Thompson-Herah. Pero es que ninguna de las dos estaba en la final por lesión.
Thomson-Herah ni siquiera compitió en París 2024 por una lesión en el tendón de Aquiles, y Fraser-Pryce se dio de baja este sábado justo antes de disputar la ronda semifinal, también con problemas físicos.
Richardson cumplió el trámite para meterse sin problemas en la final con el segundo tiempo en el global (10.89), empatada con la jamaicana Rajindra Campbell, que encarnaba la ‘resistencia’ del equipo otrora dominador.
Ambas tan solo fueron superadas por Julien Alfred (10.84), de Santa Lucía, cuyas sensaciones eran magníficas, pero pocos pensaban que Richardson iba a dejar escapar una oportunidad tan grande. Sin embargo, su error en la partida (la peor capacidad de reacción con 0.221) le resultó letal.
Alfred, joven de 23 años, que reside en Austin, había sido quinta en los Mundiales de Budapest, lejos de Sha’carri. Esta vez aprovechó la circunstancia. Fue de las mejores en la salida (0.144) y desplegó todo su poderío para, sobre la mojada pista de Saint Denis, completar la sorpresa y dar la primera medalla olímpica de la historia a Santa Lucía, dejando una sensación de campanada como la que ofreció hace 21 años Kim Collins en este mismo escenario.