- miércoles 20 de mayo de 2020 - 12:55 PM
El esquinero DeAndre Baker, de los Giants de Nueva York, se declaró este martes inocente de ocho cargos relacionados con un presunto robo a mano armada que, de acuerdo a las autoridades, tuvo lugar la semana pasada en Miramar (Florida).
El esquinero de los Seahawks de Seattle, Quinton Dunbar, también planea declararse inocente de sus cuatro cargos de robo a mano armada, dijo su abogado, Michael Grieco.
Este fue el siguiente paso después de que a ambos jugadores se les concediera una fianza, de 200.000 dólares impuesta a Baker y de 100.000 a Dunbar,
Ambos pasaron una noche en la cárcel de la Oficina del Sheriff de Broward, que cumplía las órdenes de arresto por el presunto incidente.
En las próximas semanas, la oficina del fiscal estatal decidirá si avanzará hacia el juicio en el caso de cada jugador.
La carga de la prueba recae en el estado, que vio a sus cuatro víctimas retractarse de su historia ante la Policía en declaraciones juradas a Grieco dentro de las 36 horas posteriores al evento.
Una quinta persona, identificada como testigo, también firmó una declaración jurada diciendo que los jugadores no eran culpables del presunto delito.
El abogado de Baker, Bradford Cohen, informó de que tiene declaraciones juradas similares que exculpan a su cliente, incluidas algunas que no han sido presentadas al Estado, por "un pequeño problema de defensa estratégica" en caso de que este caso avance.
El fiscal consideró "sospechoso" que los testigos se retractaran dentro de las primeras 36 horas.
El supuesto robo ocurrió durante un juego ilegal de apuestas en una casa de Miramar con 15 a 20 ocupantes.
Se produjo una discusión después de que las partes fueron acusadas de hacer trampa con "dados cargados", señaló la fuente conocedora de los hechos.
Según la orden de arresto, Baker y Dunbar están acusados de robar dinero y vigilar mientras estaban en posesión de armas de fuego semiautomáticas.
Afirma que Baker amenazó intencionalmente a las víctimas con un arma de fuego.
Según la declaración jurada de la orden de arresto, varios testigos señalaron que Baker ordenó a otro sospechoso que usara una máscara roja y que disparara a un individuo que acababa de ingresar a la fiesta.
Los fiscales dijeron que no han identificado al hombre de la máscara roja. No hubo disparos.