- miércoles 14 de diciembre de 2016 - 12:00 AM
PROMESA
José Morelos llegó a Panamá a la edad de nueve años. Sus padres lo trajeron procedente de la comunidad de Lorica, en Cartagena, Colombia.
El despierto niño vio en la hípica una pasión que lo llamaba con insistencia.
José aprovechaba los días que no tenía clases, para irse al Hipódromo Presidente Remón a ver las carreras en compañía de su mamá, Yohana.
Eso fue despertando en él un interés muy especial por ser jinete.
Ya cuando se encontraba en tercer año (noveno grado) en el colegio Ángel Rubio, le pidió a su madre la oportunidad de ingresar a la Academia Técnica de Formación de Jinetes Lafitt Pincay Jr. y, tras averiguar los requisitos, finalmente cumplió su objetivo. Luego de dos años de pertenecer en la cuadra del preparador Jaime Gooding, se graduó el pasado 2 de diciembre de 2016.
El 8 de diciembre fue el debut de los 14 nuevos aprendices, entre ellos, José, quien sobresalió entre sus colegas al hilvanar dos triunfos con ‘Sarcasmo' y ‘Mar De Leva'.
El pasado sábado volvió a calzar las botas y cruzó la meta en primer lugar con ‘Riverette'.
Durante esta semana, que habrá cuatro días de carreras, Morelos aparece reportado en seis montas mañana, en cinco el viernes, en igual cantidad el sábado. El domingo no montará.
El chico continuará sus estudios regulares, pues el próximo año cursará el décimo grado en el bachillerato de Construcción, en el colegio Ángel Rubio.
‘Vivo en el sector de Las Trancas, hacia Brisas Del Golf, estoy consciente de que debo seguir estudiando para tener un futuro, nadie sabe cuándo abandonará este deporte', comentó Morelos.
‘Todos los días, llego a las cinco de la mañana y me retiro cerca de las 12 para asistir al colegio, mi inspiración entre los jinetes locales es José Batista y en el extranjero me gusta Alcibiades Cortéz, que tengo en tendido es el único látigo panameño en ganar más de 200 carreras durante cuatro años seguido', sentenció Morelos, quien solo pesa 99 libras y sueña con viajar algún día y montar en las pistas estadounidenses.