Un guerrero que respira hípica

Figura. Omar Hernández padre es sin dudas uno de los grandes guerreros que tiene la hípica panameña. Tras culminar su campaña como jinete, donde cosechó 148 1/2 triunfos de ellos, un clásico en 1989, por problemas de peso tuvo que abandonar la carrera como manos de sedas en 1992, luego de 11 años en la profesión.

Desde el 2003, Hernández es preparador de purasangres de carreras; registra 418 victorias de ellas siete son eventos clásicos, dos en 2003, uno en 2006, tres en 2007 y uno en 2014.

Actualmente se ubica en el octavo lugar en la estadística de preparadores con 20 ganadores y se encuentra al frente de la cuadra JAP Stall Horse.