Santo del fútbol e ídolo de un pueblo

La vida no le alcanzó a Rommel Fernández Gutiérrez para culminar una carrera de crack en la gigante Liga Española.

Es injusto compararlo con Julio Dely como el mejor futbolista panameño, pues mi Dios lo mandó a llamar a los 27 años.

‘El Panzer' no llegó al escalón de logros deportivos de Roberto Durán y Mariano Rivera, pero sí es un ídolo en tierras canaleras.

Yo llamaría a Rommel ‘el futbolista del pueblo'. Ídolo dentro y fuera de las canchas. Así como anotaba goles,

se anotaba amigos.

Diría que Rommel es una especie de santo futbolístico. Vivió poco, amo mucho y su mirada inspiraba humildad y sentimientos.

Su sonrisa enamoró a una islita que lo recuerda como héroe chicharrero. El 6 de mayo no es un día cualquiera en Tenerife.

Estaba cerca de cumplir 13 cuando me enteré de la mala noticia. Me escondí para llorar su muerte. Me dije: ¿Por qué a él?

El amor que le entregaba a su madre y su familia me hizo sentir mal. Ni volviendo a nacer tendría la nobleza de Rommel.

Ídolo, hoy estaré en tu templo para honrarte.