Una locura que valió la pena

Ariosto Espino creó la primera cancha reglamentaria de fútbol playa
  • viernes 10 de marzo de 2017 - 12:04 AM

SUEÑO

‘La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante'. Este pensamiento del escritor brasileño Paulo Coelho inspiró al macaraqueño Ariosto Espino a construir con mucho esfuerzo la primera cancha de fútbol playa en Panamá.

El Siglo se trasladó hasta Macaracas en la provincia de Los Santos. Fue el día perfecto: sábado soleado, brisa acariciadora y torrejitas de maíz nuevo.

Es un pueblo folclórico que se encuentra a los pies del cerro Canajagua, recomendado para turismo interno. Después de 30 minutos en auto desde Guararé, encontramos la residencia de Ariosto.

Este chef de profesión nos recibió con su barba revolucionaria y un abrazo sincero, pero la vista buscaba la cancha y dimos unos pasos hasta donde se veía desde una pequeña altura.

‘Era mi sueño. En principio parecía una locura: ‘¿Una cancha de fútbol playa en el campo?', pero no me equivoqué. Mi padre fue pionero del fútbol en Los Santos en los años 50 y seguí su legado. La cancha existe desde el año 2000', fueron sus primeras palabras.

¿Cuánto le costó? Era la pregunta necia. La cancha es de 35 x 28 metros, medidas reg lamentarias de la FIFA, tiene graderías detrás de una portería y algunas luces para jugar en las noches. Algo innovador en el lugar. Está rodeada de pequeños cerros y algunos árboles.

‘Me he gastado más de 50 mil dólares entre tractores, cu chillas, arena y otras cosas. Fepafut me ayudó con camiones y arena, además de las luces. Nos falta más ayuda para que esté en buenas condiciones. Ojalá la empresa privada y el Gobierno nos apoyen', expresó.

Esta cancha sirvió para realizar el torneo nacional de fútbol playa. De allí salió la selección de Panamá, que se coronó campeona del reciente Premundial de la Concacaf.

Schubert Pérez y Pacífico Girón hicieron las visorias y salieron jugadores como Pascual Gálvez.

‘A Pascual lo vi jugar desde los 18 años. Llegó con un equipo de Albina Grande en el 2009. El torneo del 2016 fue inolvidable. Hubo gran convivencia y afición presente. La cancha ha llamado la atención hasta para ligas recreativas y empresariales', explicó.

Además de ser el pionero del fútbol playa en Azuero , el señor Espino tiene licencia de técnico para dirigir equipos de fútbol playa.

El diploma lo recibió por la Concacaf. Allí también estudiaron los técnicos que dirigieron en el último torneo nacional en Macaracas.

‘La clasificación de Panamá al Mundial y el título de la Concacaf, será un antes y después en el fútbol playa. En Macaracas celebramos esa hazaña. Estoy seguro de que el deporte tomará más importancia y se desarrollará muy rápido en todo el país', fue su mensaje final.