- lunes 10 de febrero de 2025 - 12:00 AM
No se guardó nada. El famoso guardaespalda de Messi, Yassine Cheuko se desahogó después de su girá por Perú, Panamá y que finalizó en Honduras con el Inter Miami.
De todos esos partidos seguramente jamás olvidará el del estadio Rommel Fernández Gutiérrez, donde dos fanáticos lograron escabullírsele a la seguridad y llegar a Messi. Yasinne intentó reaccionar, pero no fue suficiente.
El niño Caleb logró su foto y Keybin su vídeo con la estrella argentina.
Por eso, criticó que los encargados estaban en modo fans y no prestando atención a que nada peligroso sucediera en el evento.
“Por favor señores del personal de seguridad, les pido con todo el respeto y seriedad que esto merece: estén vigilantes. Hagan el trabajo por el que le pagan. De ti depende la seguridad del estadio, de los jugadores y de la afición. Siempre estaré ahí para apoyarles, siempre listo para intervenir cuando sea necesario. Pero si no hacen su parte, esta misión se vuelve muy difícil para mí manejarlo solo”, publicó en su cuenta de instagram.
“No soy una celebridad, y no tengo ego. No gano 3 millones de dólares al año, como algunos medios pueden afirmar. Simplemente, soy un trabajador, como millones de otros, dando lo mejor cada día para cumplir mi misión con dedicación y honor. Mi papel es garantizar la seguridad de las personas con las que trabajo y no dañar a ningún fan. , y para eso, estoy listo para hacer lo que sea necesario”, agregó.
“Estoy listo para correr a través del campo en zapatillas. Caer boca abajo frente a miles de personas. Para ser abordado, empujado, humillado si es necesario. Nada de eso me importa. Porque mi imagen no cuenta, solo importa mi misión. Y si algún día tengo que dar mi vida para cumplir con mi deber, lo haré sin dudarlo”, sostuvo.
También tiró su piedra porque solo agradeció a Perú y Honduras su comportamiento, mientras que Panamá le dejó un mal sabor.