El fútbol es un mendigo

Hace unos días tocaba el tema de descentralizar nuestro fútbol para extenderlo a las demás provincias de Panamá.

Todo sonaba muy lindo, pero sin estadios adecuados para el fútbol profesional el sueño se ve lejano, casi imposible.

Mientras el béisbol se prepara para lucir estadios de 4 estrellas en el interior, el fútbol los mira como un mendigo.

Yo, feliz por los estadios de béisbol, una de mis pasiones, pero las cosas deben ser iguales para todos los deportes.

Sacando al Rommel Fernández y el Maracaná, el fútbol no tiene estadios para tener una verdadera liga profesional.

Me da rabia e impotencia al ver tantos rascacielos mirando por arriba del hombro a nuestros estadios de limosnas.

El fútbol es el deporte de los pobres, es el deporte de Dios. El panameño de a pie merece comodidad y seguridad.

Por otro lado, dirigentes y políticos solo se montan en la ola de la selección. La LPF es la liga de los maleantes para ellos.

Aquí solo hacen obras por conveniencia. Le meten la mano al deporte que les sea rentable. ¡Tienen varios sombreros!

Así como anda mi fútbol, anda mi país. Sufrimos desigualdad, pobreza e incapacidad de los mal llamados dirigentes.

Dios, acuérdate de esta tierrita. Mándanos un presidente que se identifique con el fútbol. ¡Ojalá esté vivo ese día!