- miércoles 18 de enero de 2017 - 12:00 AM
TORNEO
Costa Rica sumó su segundo partido sin lograr anotaciones al igualar ayer 0-0 con Nicaragua, lo que complica sus opciones de revalidar su condición de actual campeón de la Copa Centroamericana.
El importante empate logrado por Nicaragua ante el ganador de 8 de las 13 ediciones del torneo de la Unión Centroamericana de Fútbol (Uncaf) es más que significativo ya que los ‘pinoleros' nicaragüenses salieron al campo sin alinear a sus principales titulares.
Para Nicaragua, un país con poca tradición futbolera, es el primer empate que logra ante Costa Rica en toda la historia de la Copa Centroamericana, desde que inició en 1991.
Los costarricenses jugaron un primer tiempo en el que tuvieron el control del balón y fabricaron llegadas de peligro a través de Johan Venegas, pero los nicaragüenses ya empezaban a complicarle el partido antes de irse al descanso.
Aunque el juego se tornó laxo, falto de emoción y sin brillo en su primer tramo, Costa Rica cerró con dos buenas llegadas que fueron protagonizadas por Venegas, que volvió a ser insistente y arreciar en su ataque durante todo el complemento.
El Salvador golea
Mientras que la selección de El Salvador, a media maquina, ganó ayer 3-1 a Belice en la tercera jornada de la Copa Centroamericana 2017.
Los salvadoreños plantearon un partido ofensivo desde el pitazo inicial y los beliceños casi ni tocaron el balón ni pudieron armar una jugada porque no se los permitieron sus rivales.
El portero West tuvo que emplearse a fondo para contener las arremetidas de La Selecta, pero la defensa no le acompañó, y al minuto 14 Mayén inauguraba el marcador de un soberbio cabezazo al recibir un balón aéreo de otro compañero que introdujo en el ángulo izquierdo del marco beliceño.
A los 5 minutos Barahona aumentó la ventaja para los cuscatlecos al tomar un balón en el centro del área y sin marca meter un derechazo que fusiló a West con un tiro rasante, y al minuto 22 su compañero Romero completaba otra jugada venciendo el pórtico de los beliceños sin atenuantes.
De allí en adelante los salvadoreños se dedicaron a manejar el esférico a placer, mientras los beliceños trataban de reorganizarse con el liderazgo de McCaulay y Salazar, mientras West salvaba por lo menos otros tres goles cantados y los delanteros de La Selecta desperdiciaban la oportunidad de abultar el marcador con su mala puntería.
