Mariano se defiende de la demanda
- viernes 24 de enero de 2025 - 12:00 AM
Mariano Rivera era seguramente ayer el hombre más buscado de Nueva York, después de las acusaciones, también contra su esposa Clara, de encubrir el abuso sexual de una niña, una grave denuncia que lo puso en el ojo de la tormenta y que de inmediato decidieron responder.
Fue mediante el abogado Joseph Ruta que enviaron un comunicado, diciendo: “Mariano y Clara Rivera no toleran ningún tipo de abuso infantil y las acusaciones de que sabían o no actuaron ante los informes de abuso infantil son completamente falsas”.
“La primera vez que se enteraron de estas acusaciones fue casi cuatro años después del supuesto incidente, cuando en 2022 un abogado de Nueva York envió una carta, solicitando un acuerdo económico. A esto le siguió una segunda carta en 2023, de un bufete de abogados diferente de Florida, solicitando nuevamente un acuerdo económico”, continuó la declaración de Ruta.
“La demanda, que busca daños económicos por la supuesta falta de acción de los Rivera ante supuestos incidentes que nunca les fueron informados, está llena de declaraciones inexactas y engañosas que no tenemos ninguna duda de que no se sostendrán en un tribunal de justicia”, añadió Ruta.
“Los Rivera son conocidos en todo Nueva York por su labor caritativa y, especialmente, por su compromiso de ayudar a los niños desfavorecidos. Es lamentable que se les esté acusando falsamente”, afirma el comunicado.
Según la demanda, en 2018, los Rivera invitaron a la niña, que tenía alrededor de 10 años en ese momento, a asistir a un campamento de verano organizado por Ignite Life Center, otra iglesia de las Asambleas de Dios en Gainesville, Florida.
Entonces, la niña fue asignada a un dormitorio con otros niños, y entre ellas había una niña mayor que “abusó sexualmente de JANE DOE repetidamente en el dormitorio y la ducha del campamento”, según la demanda, refiriéndose a la abusadora como “MG”.
La denuncia también alega que la niña fue abusada tres años después por el hijo adulto de un pastor asociado, que trabajaba como líder juvenil en Refuge of Hope.
La denuncia alega que ni los Rivera ni los empleados de la iglesia denunciaron el abuso ni tomaron las medidas adecuadas para detenerlo. Una situación que ahora se ha ido al grado civil.