- lunes 16 de febrero de 2015 - 12:00 AM
SALUD
¿Qué se le viene a la mente cuando piensa en dulce? Probablemente sean postres o inclusive una fruta pero, ¿alguna vez ha escuchado a alguien decir la expresión ‘que persona tan dulce’?
Las personas dulces son llamadas así debido a la amabilidad y dulzura que muestran en su actitud. Pero, ¿qué es realmente una persona dulce?
La nutricionista Raquel Tejada, comentó: ‘Este tipo de personas suele tener una sonrisa contagiosa; están llenas de energía y son sensibles con su entorno. Se caracterizan por estar siempre atentas y sonrientes, además, están dispuestas a ayudar a los demás cuando lo necesiten’.
Dentro de las principales interrogantes que rodean a las personas dulces, está la relación entre su carácter o personalidad y la alimentación que llevan, es decir, si se les puede categorizar de esa manera gracias al consumo de azúcar.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de North Dakota y la Universidad de Gettysburg, las personas que tienen una preferencia por comer alimentos dulces, que van desde frutas hasta pequeñas golosinas, tienden a tener una disposición más dulce y son más propensos a ayudar a personas necesitadas, en comparación con aquellos que optan por los alimentos salados, amargos o ácidos.
Se encontró también que las personas que gustan de lo dulce, tienden a ser percibidas como más agradables o útiles.
¿Por qué lo dulce?
Al parecer, no solo corresponde a una metáfora. Al consumir azúcar, la cantidad de hormona serotonina que segrega el cuerpo aumenta, lo que se traduce en un mejor estado de ánimo.
‘La serotonina es una sustancia química necesaria para el funcionamiento saludable de las células del cerebro, la cual regula elementos como el sueño, el humor, la ingesta de comida y hasta la tolerancia al dolor’, señaló la especialista.
‘Cuando hay niveles bajos de serotonina, se puede producir insomnio, depresión, apetito descontrolado y agresividad en algunos casos’, sostuvo.
Tejada agregó que los alimentos que contienen azúcar hacen que la energía aumente, por lo que mantener un nivel adecuado en la sangre ayuda a estabilizar el estado de ánimo y a evitar la irritabilidad que puede resultar del choque del azúcar.