Niños hiperactivos: descubre el TDAH
- lunes 29 de abril de 2013 - 12:00 AM
En conmemoración del octavo aniversario, la Fundación Valórate, que dedica sus esfuerzos a los niños con déficit de atención, ofreció una charla a los padres de quienes tengan esta conducta. El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un problema de salud mental diagnosticado con más frecuencia en los niños. Este se identifica en el 3-5% de niños en edad escolar y es más frecuente en varones. A menudo, los niños con este trastorno son incapaces de prestar atención a una tarea, suelen ser hiperactivos o inquietos y, en general, son desorganizados e impulsivos. En ocasiones sacan malas notas en la escuela y son lentos para desarrollar habilidades sociales.
DIAGNÓSTICO
Los síntomas persisten durante al menos 6 meses:
* No parece escuchar.
*Se olvida de las cosas.
*Manifiesta dificultades para se
guir instrucciones.
*Tiene dificultades para prestar
atención.
*Se distrae con facilidad.
*Parece desorganizado.
*Nunca está quieto.
* Le es difícil jugar tranquilamente.
*Interrumpe a los demás.
*Se levanta cuando no debe.
*Habla demasiado.
Los niños diagnosticados con TDAH han de presentar varios de los signos y síntomas mencionados hasta un grado considerado como ‘perjudicial’.
TRATAMIENTO
El diagnóstico de este trastorno debe basarse en una valoración minuciosa para excluir otras posibles causas de las dificultades del niño, lo que incluye información a partir de su familia y maestros y una evaluación por parte de profesionales de asistencia sanitaria, incluyendo habitualmente un pediatra, un psiquiatra infantil y un psicólogo infantil.
Una vez establecido el diagnóstico, se dispone el tratamiento, que incluye un seguimiento conductual, programas de educación especial y medicación.
Los padres y maestros han de tomar parte en el tratamiento del niño con un refuerzo positivo de las buenas conductas, animándolo y siendo tajantes en lo que atañe a lo considerado inaceptable.
Hasta el 70-80% de niños con TDAH responde a la medicación estimulante, que con frecuencia da lugar a una rápida mejora de los síntomas. Este tipo de medicación contribuye a frenar las conductas impulsivas e hiperactivas, lo que permite al niño concentrarse y aprender.
Los niños que siguen dicho tratamiento no corren mayor riesgo de volverse drogodependientes.
La identificación, diagnóstico y tratamiento precoces ayudarán a que los niños afectados puedan desarrollar todo su potencial.