¿Qué hago si descubro que mi hijo fuma?

Problemas. La adicción al tabaco es un mal extendido de nuestro tiempo del que todos sabemos, aunque algunos no lo consigan controlar.

El tabaco, como tantas otras cosas, es dañino para la salud y debes comenzar por no negar que también lo hayas hecho, en el caso que así sea, o que incluso, todavía lo haces. El problema surge cuando estás al otro lado. Ahora eres padre y te preocupa que cuando tus hijos lleguen a la adolescencia, comiencen a experimentar con el tabaco y con lo que no es tabaco.

CONSEJOS

¿Cómo podemos evitar que fume? Existen varias soluciones a este problema.

Lo primero es establecer siempre la prohibición de fumar en casa y hacer respetar dicha prohibición. Limitas así, en algo, las horas y lugares donde el joven puede fumar.

Tienes que hablar con él sin sermonear, incidiendo en los perjuicios del tabaco.

Un buen consejo es insistir, no sólo en los perjuicios ‘estéticos': el mal aliento, los dientes amarillos, el olor de la ropa, las manchas en la piel, etc.

Esto suele preocuparles más a estas edades y puede ayudar a removerles un poco más su conciencia.

Otro buen consejo es atacarlo por el tema económico. Cada vez cuesta más dinero adquirir tabaco y en estas edades, normalmente solo se dispone del dinero que les das para sus gastos.

No te conviene intentar obligarle, sino aconsejarle, ya que puede que se ponga en tu contra. Si tu hijo fuma, ten mucha paciencia.