La clave está en lo básico

Uno de los platillos favoritos del panameño es el sao. Su mezcla de textura y los sabores ácidos y picantes son el toque infaltable en las fiestas.

Hasta los restaurantes lo han tenido que incluir en su menú.

Sin embargo, quienes prueban el sao, casi siempre son personas exigentes.

Muchos critican que si a la presa le faltaba candela o si se pasó de cocción. La acidez y el picante es otro tema.

Hay quienes, al final, le echan ajo, patitas de pollo y rabito salado de puerco.

También, están los que le echan mostaza, y los que inventan metiéndole un punto dulce a su preparación.

Ahora, con su fama, se ha incluido como un plato fuerte acompañándolo de una rica ensalada de papas.

Todo depende de tu gusto.

Por eso, para que empieces desde un punto y domines la preparación básica del sao, aquí te traemos su receta para que dejes encantados a los invitados en tu próxima fiesta.

Es sencilla e incluye pocos ingredientes, pero toma tiempo su preparación.

Necesitarás:

De 15 a 20 patas de cerdo

Dos pepinos grandes y verdes

Dos cebollas grandes

Dos tazas de jugo de limón

Dos ajíes chombos

Sal al gusto

Un toque de culantro

Instrucciones

Lo primero que vamos a hacer es echar las patas en agua. Preferiblemente, deben estar descongeladas, para que así su tiempo sobre las llamas sea menor.

Las colocas en una olla grande y onda donde el agua tape cada una de las piezas.

El espacio debe ser suficiente, pues al momento de la ebullición, bota una espuma que se puede derramar.

Necesitarás agregarle sal para que no queden simples. Esto es fundamental.

Esto durará de dos a tres horas, por eso, mientras, puedes ir preparando el resto y dejarlo reposar hasta que las patas estén listas.

Obviamente, si cuentas con una olla de presión, cortarás el tiempo y todo será más breve.

Pela los pepinos y córtalos en rodajas. Haz lo mismo con la cebolla.

Si no eres amante de la cebolla, puedes sumergirla en agua para que la intensidad de su sabor baje.

Corta los ajíes en pedacitos pequeños, lo más pequeño que puedas y se lo agregas al pepino y cebolla ya escurrida.

A esa mezcla le verterás el jugo de limón y el culantro.

Como punto final, balancea el sabor con sal.

Mientras que las garras están hirviendo, puedes dejar reposar el juguito para que intensifique sabor.

Cuando están listas las piezas, debes dejar que estén a temperatura ambiente, antes de mezclar todo.

Si quieres que este proceso sea más rápido, debes bañar con agua del grifo las patas.

Mezcla, deja reposar y sirve.

Tips

1.- La palabra sao tiene su origen en la cultura afro y se refiere al sumergir. Esta vinagreta es conocida como souce y sous, pero consideramos que la más popular es la que hemos utilizado durante todo este artículo.

2.- Para que las patas no queden pegajosas debes lavarlas estando ya cocidas. Si es lo contrario, puedes echarle un poco del agua de cocción a la vinagreta final. Esta es una de las opciones más utilizadas en Panamá.

3.- Es importante depilar las patas. Recordemos que para algunas personas es desagradable encontrar vellitos o quizás masticarlos.

4.- Lo más importante es revisar pata por pata, pues algunas vienen con un cuerito, sobre todo en las garras, no apto para el consumo.

Esta receta la puedes adaptar a tu gusto.