Presionado
Antaño, las esposas buscaban la foto de la intrusa en la cartera masculina, y en aquel entonces no había pin ni bloqueo ni ninguna otra táctica pa...
- lunes 17 de octubre de 2016 - 12:00 AM
Antaño, las esposas buscaban la foto de la intrusa en la cartera masculina, y en aquel entonces no había pin ni bloqueo ni ninguna otra táctica para que el esposo se asegurara de que otra mano diferente de la suya tocara el contenido del objeto, que representaba, ni más ni menos, algo tan personal y cuidado con tanto celo como hoy se cuida el aparatito de los mil dolores del alma. Cuando Ricardo, inocente de la psicología femenina, le preguntó a Berta si era celosa, ella le contestó: ‘Si hay algo que tengo de sobra es autoestima, por eso los celos no van conmigo, tengo mucha seguridad en mí misma, sé adónde voy y lo que quiero'.