Las vanidosas
- domingo 13 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
La discusión empezó por culpa del necio que comentó que la más bonita de la delegación y la más aplaudida era Zulay, hija de Tamara, quien levantó la diestra en señal de aprobación; fue secundada por varios de los que viajaban de regreso a la capital tras presentarse en un desfile del interior. Solo Renata, mamá de Yulieth, otra de las batuteras, se quedó callada, pero fijó una mirada criminal en el necio, que se dio cuenta tarde de que había cometido una insensatez. Quiso arreglarla diciendo que ‘la mera verdad era que todas las pelás de la delegación estaban bellas y tenían mucha gracia para mover la batuta'; el comentario le golpeó el hígado a Tamara, que se dejó dominar por la vanidad y le reclamó al necio su falta de palabra de hombre; terminó llamándolo maricón, hijo de su madre, infeliz y boca de puta. La hermana del necio no aguantó que le asolearan a su pariente y le lanzó a Tamara un baño de soda. ‘Si eres tan machita, cuádrate', gritó Tamara, y la rival le pasó el celular y la cartera a la prima, se pasó saliva por la palma de las manos y se abrió paso entre los que ocupaban el pasillo. La otra salió soberbia también y enseguida se enfrascaron en un pleito corto porque Tamara tenía la mano pesada y aunque la otra la sonó con ganas influyó la gordura y rápido se cansó. El organizador del paseo le ordenó que se bajara del bus, pero la mujer dijo que la bajarían muerta, y se quedó tras prometer que no armaría ningún escándalo más. Y cumplió lo dicho, pero azuzó a Renata diciéndole que no se quedara con eso, que Yulieth era mucho más atractiva que Zulay, y que eso era puro bochinche que a la otra la habían aplaudido más.