Quiso joderlo y le salió el brujo

Llegan a mi consulta dos jóvenes, a una de ellas, la llamaremos Saray. Labora en una entidad pública, cuando llega a mi viene de haber recorrido muchos lugares o mejor dicho muchos brujos. Ya que tiene semanas con dolores fuertes de cabeza y en su trabajo tiene problemas con sus jefes superiores.

Al empezar la consulta, me indican mis espíritus que Saray sabe perfectamente lo que tiene. Que solo a venido a mi, a ver si le funcionó o mejor dicho a confirmar lo que sabe.

Me decían mis espíritus protectores que debía comunicarle a Saray, que lo mejor que uno puede hacer en esta vida; es ser sincero. Ella había labrado su propia energía negativa o dicho de otra forma, era la responsable de su situación.

Saray se me queda mirando y su amiga que la acompañaba, la incentiva a que explicara todos los detalles. Pero ella se quedaba en silencio, al continuar la consulta le digo usted tiene una guerra con un palero, que es uno de sus jefes; puede que no sea directo, pero es quien la tiene a usted sin poder dormir, comer y con su cabeza que le quiere estallar.

La vela que ella trajo a la consulta, empezó a traquear y se apagó. Saray rompió en llanto y me indican mis espíritus en ese momento, que ella necesitaba limpiarse con urgencia. Ya que había empezado esa guerra, cuando visitó a una persona para hacerle daño a su jefe; sin saber que era palero (brujo).

Cuando se vio descubierta, me explica que no sabía que él era religioso y estaban teniendo mucho roce y fue a donde una persona que le aconsejó, realizar un trabajo para que a él lo botaran y al parecer el jefe se dio cuenta y empezó a devolverle con creces su maldad.

Le explico a Saray que no es inocente, pero por ser mujer iba ser solidaria con su caso. El ego es la valoración excesiva de uno mismo, confundimos autoestima con egocentrismo. Y pensamos que todas las batallas las podemos ganar a la fuerza y nos olvidamos, que la mayor astucia es ganar sin enfrentarse. Todo tiene un porque en la vida, todas son situaciones distintas y es uno que con inteligencia sabe cómo mover las fichas.

Tu no puedes irte batiendo a golpes o a la fuerza; pensar que una persona es frágil o incapaz, es el peor error de toda batalla perdida. En ocasiones consigues vencer con miel, que apunta de palo. Desde un rincón de Luz y fuerza...