No es fácil disfrutar del sexo cuando sabes que a escasos centímetros, detrás de una puerta o de una pared, están tus compañeros de piso, tus padres o tus hijos.

A continuación te damos algunos trucos para convertir ese momento de intimidad relativa en un rato lleno de placer y diversión.

El momento adecuado: durante la noche, cuando todos están ya durmiendo, es el mejor momento para hacerlo. Aunque de todos modos tendrás que mantener el volumen muy bajo para no despertar a nadie, las horas de sueño te dan un mínimo de margen por si se escapa algún gemido.

La ducha: Si tienen un baño grande en el cual quepan los dos, pueden tener intimidad sexual ahí. El agua hace bastante ruido, por lo que asegurar bien la puerta los llevará a vivir una experiencia placentera sin preocupaciones de ruido.

Olviden la cama: suelen hacer ruidos extraños y repetitivos cuando estás en plena acción sobre ellas y pueden delatarte muy fácilmente. Por lo tanto, hacerlo de pie o en el suelo de la habitación es la opción ideal para pasar desapercibidos.

Posturas silenciosas: la cucharita, el 69 o la silla caliente, son tres posturas perfectas y a priori discretas para probar en completo silencio. Eso sí, el nivel de escándalo dependerá 100% de la pareja.

Experimentar: para evitar los ruidos asociados a la penetración, quizá es una buena idea probar con otros tipos de actividad sexual. ¿Por qué no optar por una masturbación mutua o por una buena sesión de sexo oral?. Todo queda a la imaginación de ambos.