
- sábado 01 de abril de 2017 - 12:02 AM
ESTRATEGIAS
Si estás cansado de practicar sexo probando las mismas posturas o técnicas, no quieres caer en la monotonía sexual y estás dispuesto a probar cosas nuevas, lo que te explicaremos a continuación te encantará.
Ahora bien, si eres mujer, te aseguramos que la técnica de alineación coital te va a hacer gozar como nunca, siempre y cuando cuentes con la ayuda del hombre para realizarla.
Instrucciones
1- Para realizar la técnica de alineación coital debes tener en mente la postura del misionero, ¿fácil, no? Ahora bien, no pienses que se trata de algo tan sencillo o común, sino que más bien debes imaginarte la forma en la que se ejecuta. Si conoces el misionero sabrás que la mujer debe ubicarse boca arriba, completamente estirada con las piernas abiertas, mientras que el hombre se sitúa encima para penetrarla y controlar el ritmo del coito.
2- Una vez haz realizado los preliminares para excitar a la mujer y los que excitan a un hombre y han aumentado un poco la temperatura del ambiente, es el momento perfecto para empezar a realizar esta placentera postura que enloquecerá a la mujer.
Teniendo en cuenta la postura del misionero, la mujer debe estar boca arriba, pero en lugar de abrir las piernas debe mantenerlas ligeramente cerradas. Esto ayudará a ejercer una mayor presión en la penetración y que sea más fácil que la mujer sienta el contacto con todas las terminaciones nerviosas que se encuentran en el exterior de la vagina. Te recomendamos que para que este roce y presión sean más intensos la mujer eleve su pelvis, o bien colocando una almohada debajo o con la ayuda del hombre.
3- Una vez han adoptado la postura adecuada: mujer boca arriba, piernas muy poco entreabiertas, pelvis de la mujer ligeramente levantada y hombre arriba, es hora de generar una conexión pélvica entre ambos.
Esto significa que, además de la penetración placentera que se experimenta al estar la entrada de la vagina más cerrada, también se debe aprovechar el contacto total de la pelvis de ambos. Para ello, el hombre puede coger la cintura de la mujer y presionarla suavemente contra la suya, a la vez que él controla el movimiento de la penetración y trata de que su pubis roce con el de ella.
4- Teniendo en cuenta todos los requisitos de la postura, solo es necesario controlar al máximo el movimiento para que la estimulación del clítoris sea constante. Aprovecha la sensualidad que ofrece esta técnica para acariciar los pechos de la mujer, coger firmemente su cintura, presionar su cuerpo contra el tuyo y jugar con la intensidad de la penetración.