Suelen darse determinadas situaciones

- martes 24 de octubre de 2023 - 12:00 AM
Es normal que una mujer tenga miles de dudas antes de tener su primera relación sexual. Y, aunque cada una de nosotras somos diferentes, lo cierto es que durante este primer encuentro sexual suelen darse unas determinadas sensaciones y situaciones. Todo dependerá de una serie de determinantes como por ejemplo, si estamos muy nerviosas, el nivel de excitación o la intensidad del sexo.
Ligero dolor vaginal
Teniendo en cuenta los anteriores factores, una de las cosas que se sienten al hacer el amor por primera vez, en el caso de que seas una chica, es un dolor de intensidad variable en la vagina. Esta es una sensación bastante común, ya que generalmente las chicas que no han tenido relaciones sexuales suelen tener las paredes vaginales más estrechas. Por tanto, cuando llega el momento de que tu pareja introduce su pene en tu vagina, es totalmente normal sentir molestias durante los primeros encuentros sexuales.
Un poco de sangrado
Otra de las situaciones que se pueden dar en tu primera experiencia sexual es un pequeño sangrado vaginal debido a la rotura de una fina membrana que conocemos como himen, el cual se localiza entre la vulva y los conductos vaginales. Cuando el chico penetra por primera vez a una mujer, esta pequeña barrera se rompe, produciendo un poco de sangrado, por lo que si te encuentras las sábanas manchadas con unas gotitas de sangre no tienes por qué preocuparte.
Sin embargo, el himen no debe asociarse estrictamente con la pérdida de la virginidad. También ocurre en otras mujeres que durante la primera relación sexual no tengan ningún tipo de sangrado en la vagina, y esto se debe a que el himen ha podido romperse durante una sesión de ejercicio o incluso por un golpe en el área vaginal.
Dolores musculares posteriores
Por último, otra sensación muy común entre las mujeres que han tenido su primer encuentro sexual es experimentar unas horas después o al día siguiente, dolores musculares o agujetas en la parte interna de los muslos. Esto se debe a que, generalmente, cuando hacemos el amor en esta primera ocasión, se suele adoptar la postura del misionero donde la mujer tiene que abrir sus piernas durante un buen rato para que el hombre se coloque sobre ella. Por ello, al mantenerse tanto tiempo en una pose a la que no estamos acostumbradas, aparecen este tipo de dolores.