- jueves 01 de febrero de 2018 - 12:00 AM
CUIDADO
Las mujeres buscan al hombre de sus sueños, a su príncipe azul; aquel hombre que las satisfaga en todos los aspectos, que las ame, las respete y les dé seguridad. Sin embargo, en esa búsqueda se pueden topar con muchos candidatos, que en vez de maravillarlas les puede causar una gran desilusión.
Y es que en esta búsqueda existen hombres que a simple vista se ven ‘normales', pero no lo son ya que en el trato diario sacan relucir sus defectos. Así que para evitar los malos ratos que ocasionan ‘los sapos', he aquí una lista para reconocer a los que es mejor mirar de lejos.
El inseguro
Muy similar al sirviente. Los inseguros apenas pueden creer que alguien los quiera, cuando logran tener pareja, decir ‘Te Amo' es parte de su vocabulario cotidiano. Son capaces de humillarse con tal de ser correspondidos, no les importa ser pisoteados. Aturden los oídos y nunca saben decir que no.
Hombres con mamitis
Este tipo de hombres necesitan el consejo de su madre casi para cualquier cosa. Son incapaces de tomar decisiones sin antes hablar con su progenitora. Transforman sus relaciones en algo secundario y descuidan totalmente a su pareja, la mamá se vuelve parte de la relación y poco se puede hacer.
Los chantajistas
Su frase favorita es: ¿Ya no me amas? Manipuladores por excelencia que gustan de sacar provecho y obligar a sus víctimas para que actúen de una forma determinada. Utilizan el miedo, la culpa y la presión como una muestra de su ‘amor'. En realidad lo único que les importa son ellos mismos y sus propias necesidades, hacen lo que esté en sus manos para cambiar los planes y siempre logran que se les pida una disculpa.
Los musculosos
Visualmente atractivos y con una fortaleza mental basada en sus músculos. Pasan horas delante de un espejo contemplando sus pectorales, tienen horarios poco flexibles, su instructor es su guía espiritual.
El hombre sirviente
Este tipo de hombres son extremadamente serviciales, al principio su caballerosidad es agradable, con el tiempo se convierten en un verdadero dolor de cabeza y estorban más de lo que ayudan. Son choferes a tiempo completo y cargadores de bolsas en el centro comercial con todo gusto.