Solo con la puntita

Es un clásico, una frase que ha sido pronunciada millones de veces: "solo la puntita" o, en su defecto, "solo la cabecita".
  • lunes 23 de marzo de 2015 - 12:00 AM

EXCITANTE

Es un clásico, una frase que ha sido pronunciada millones de veces: "solo la puntita" o, en su defecto, "solo la cabecita". Pero esta mentira blanca, tan propia de aquellos primeros momentos de exploración sexual, puede convertirse en una gran herramienta de placer para alcanzar el clímax a niveles inimaginados.

El glande o punta del pene es una de las zonas erógenas más importantes del hombre, fundamentalmente porque en ella se reúnen una importante cantidad de nervios, algo similar a lo que ocurre en el caso de las chicas con el clítoris.

Por eso al jugar solo con la puntita potenciamos de forma importante el placer masculino, haciendo que los juegos previos se conviertan en una experiencia muy excitante.

Pero no solo el hombre disfruta, sino también la mujer. Y es que cuando usamos "solo la puntita" para penetrar se pueden estimular también zonas sensibles en la mujer: el clítoris y la entrada de la vagina, ambas con muchas terminaciones nerviosas que hacen que el encuentro sea completamente increíble.

Comienza a masturbar a tu chico y cuando pases por el glande presiona ligeramente la zona con tu mano, el hombre sentirá mucho placer.

Lubrica la puntita del pene y masajea esta zona de forma circular y con mucha suavidad usando tu pulgar. Alterna este masaje con la masturbación o sigue las instrucciones para realizar un masaje tántrico y darle el máximo placer.

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