No solo en el gimnasio se baja el abdomen
- sábado 31 de julio de 2021 - 12:00 AM
Si eres de esas personas que les da pereza acudir al gimnasio para ponerse en forma y buscas un método alternativo que te permita adelgazar sin hacer mucho esfuerzo, en las siguientes líneas te ayudamos a bajar el abdomen nada más y nada menos que haciendo el amor con tu pareja.
A continuación te presentamos diferentes posturas.
‘El perrito erguido', es una postura sexual que además de ayudarte a reducir grasa de la zona abdominal también te permitirá tonificar otras zonas de tu cuerpo como los glúteos y los muslos.
Para realizar esta postura sexual, el hombre debe apoyar sus glúteos sobre los talones, quedándose de rodillas y con las caderas bajadas. Una vez esté en dicha posición, la mujer tendrá que sentarse sobre él de manera que sus pies queden hacia atrás. Cuando ambos estén colocados, ella será la que marque el ritmo balanceándose de adelante hacia atrás.
El puente, perfecto para perder peso haciendo el amor
Esta posición para hacer el amor requiere un poco más de habilidad, ya que exige que tengamos algo de flexibilidad y fuerza. Sin embargo, el puente es una de las mejores posturas tanto para bajar el abdomen como para tonificar otras muchas zonas, entre ellas, la cara interna de los muslos, los glúteos, bíceps y gemelos.
Para hacer el puente de forma correcta, la mujer tendrá que ponerse en esta pose con la ayuda de su pareja, que la sujetará hasta que ella consiga bajar y apoyar las manos y los pies en el suelo de manera que tanto antebrazos y hombros queden próximos a este. Cuando ella se haya colocado haciendo el puente, el hombre tendrá que penetrarla apoyado en sus rodillas mientras que sujeta a su pareja por los glúteos.
La araña, postura sexual para hacer ejercicio
La araña también está incluida dentro de las mejores posturas para trabajar áreas como la zona abdominal y los tríceps. Para hacerla de manera correcta, ambos tendréis que estar tumbados cara a cara con las piernas estiradas quedando a la altura del otro.
Una vez estéis en esta pose, la mujer tendrá que echarse hacia atrás apoyando sus antebrazos, mientras que él se apoyará en el suelo con las palmas de las manos. Ahora la mujer elevará y acercará su cadera hacia la ingle de su pareja con las rodillas flexionadas. Cuando la chica se encuentre así, comenzará la penetración y vuestra sesión de ejercicio.