Sexo en la piscina
- miércoles 21 de diciembre de 2011 - 12:00 AM
Si tienes la suerte de tener una piscina en tu casa o eres de las atrevidas a las que les da igual mantener relaciones sexuales en una alberca comunitaria donde hay un cierto riesgo de que te vean, por lo que habrá más adrenalina, entonces, disfruta del sexo acuático.
Si la piscina tiene las típicas escaleras romanas, puedes practicar una postura muy sencilla, pero muy placentera. Haz que tu chico se siente en ellas, con el pecho echado un poco hacia atrás. Tú debes sentarte encima, de cuclillas (con las piernas dobladas) mirándolo a él y agárrate fuerte de sus hombros para no caerte. Aquí serás tú quien marque el ritmo y la profundidad de la penetración.
Pónganse en la parte menos profunda de la piscina, de tal forma que el agua cubra las rodillas de tu hombre. Tú deberás ponerte boca arriba, dejando tu trasero al borde de la piscina. Tus piernas deben estar levantadas.
Lo bueno de hacerlo en la piscina es que en ella hay mayor privacidad, ya que es más factible encontrarse a solas aquí que en una playa.
Otra ventaja es no hay arena ni sal, además, el agua puede provocar un efecto ‘lubricante’ muy placentero, tanto para el hombre como para la mujer.