Sentada o de rodillas

Si pensaste que solamente se puede disfrutar del acto sexual acostados, pues te equivocaste.

A continuación te describo unas poses con las que podrás encontrar placer al máximo:

El ave fénix Con esta posición el hombre puede sentarse sobre un asiento (taburete, silla, sillón) o en el borde de la cama, con los pies en el suelo, si no sentado en el piso o en la cama con las piernas extendidas.

Puede mantener las piernas juntas o separarlas, para que las nalgas de la mujer bajen más o menos, sentándose en la entrepierna del hombre.

La mecedora Esta postura reinventa el concepto de la silla, elevando a los amantes hasta el séptimo cielo. Mientras la mujer realiza el esfuerzo, su chico la colma de besos en la espalda para alentarla. Una posición para amantes valientes, flexibles y en búsqueda de sensaciones fuertes.

La medusa Él debe estar arrodillado o sentado de manera cómoda, y la idea es aprovechar su erección para tener contacto genital antes de la penetración. Una ventaja es que puedes manejar la velocidad e intensidad, pero ayuda mucho a que ambos sientan infinito placer si él te toma por los glúteos para ayudarte a realizar el movimiento de pelvis.