Haz ruidos de animales

A ún cuando existen parejas que prefieren callar durante el acto sexual, existen otras que no gustan de hacerlo debido a que escuchar este tipo de sonidos les resulta una experiencia erótica.

Gritos, suspiros y gemidos, y hasta ruidos parecidos a los de animales, son los denominados sonidos del placer.

Hombres y mujeres experimentan la sensación de exclamar cualquier tipo de ruido cuando sienten placer o se encuentran en pleno orgasmo.

Las mujeres son las que más gritan durante al sexo aún sin haber llegado al orgasmo; por otra parte, los hombres son menos expresivos y la mayoría de las veces suelen gemir cuando están al tope de su clímax.

La excitación producida por los gritos y gemidos puede llegar a ser tan fuerte o inclusive más que la estimulación directa a los órganos sexuales; gracias a la sensibilidad del oído, se puede lograr esto.

Los sonidos que se realizan durante el sexo no siempre ocurren cuando se tiene un orgasmo, estos pueden anteceder al mismo y subir de intensidad conforme se va alcanzando la excitación.

La empatía es parte fundamental para no caer en malentendidos respecto al tipo de sonidos e inclusive palabras que se pueden llegar a emitir; algunas veces la pasión hace que se expresen ciertas cosas que pueden parecer desagradables o incluso ofensivas; sin embargo, ya dependerá del nivel de comunicación y conocimiento de su pareja para no malinterpretarlas.