- lunes 29 de octubre de 2018 - 12:00 AM
HOGAR
Para mantener viva la llama de la pasión en la relación es bueno que introduzcas algunas novedades y sorpresas en la relación de pareja.
Y ¿por qué no cambiar la tradicional cama y las posturas más comunes para practicar sexo en ella por otros escenarios? No, no se trata de que se expongan de forma pública, sino de tener relaciones sexuales en otros sitios del hogar.
Y es que hay muchos rincones de casa y mobiliario que pueden llegar a ser de lo más excitantes. ¿Acaso no has pensado en las posibilidades de esa mesa del salón o de la cocina? Si se animan a probar, les contamos las 5 posturas para hacer el amor en la mesa con las que el sexo será totalmente algo nuevo.
Postura sexual: el candado
Es una de las posturas más sencillas y fáciles de realizar, lo que será de gran ayuda si es la primera vez que vayan a hacer el amor sobre una mesa:
- La mujer tiene que sentarse en el borde de la mesa, pero apoyándose sobre sus brazos.
- El hombre debe ponerse de pie delante de ella.
- La mujer tiene que poner sus piernas alrededor de las caderas de él, formando con ellas un candado.
- Es una posición que tiene la ventaja de que os podéis estar mirando fijamente a los ojos, aparte de sentir más la pasión de cada uno.
Postura sexual: la mecedora
Esta postura es otra de las más idóneas para practicar sobre una mesa. Eso sí, es importante que la mesa tenga la altura adecuada para que funcione. Normalmente, no suele haber ningún problema:
- La mujer tiene que acostarse sobre la mesa.
- El hombre debe ponerse delante de ella.
- La mujer eleva las piernas sobre el pecho de él y coloca las pantorrillas en sus hombros.
- Desde esa posición, el hombre puede comenzar con la penetración y comenzar con el movimiento de la mecedora.
Postura sexual: la sirena
Esta postura con este nombre tan sensual es fácil de hacer sobre la mesa. De hecho, es una de las más sencillas y rápidas de hacer:
- La mujer se acuesta sobre la mesa con la espalda bien apoyada.
- Ella se coloca una almohada o cojín sobre la pelvis para elevarla.
- La mujer tiene que extender las piernas hacia arriba, pero manteniéndolas muy juntas.
- El hombre se coloca delante de ella para penetrarla.
