
- martes 26 de marzo de 2019 - 12:00 AM
FAMA
Si te quieres iniciar en esta sensual práctica sexual, en este artículo te explicamos algunas posturas para hacer el amor con esposas. Aunque en algunas posturas detalladas a continuación se mencione a un hombre o a una mujer, hay que tener en cuenta que el papel en la postura puede hacerlo cualquiera, puesto que existen diversas formas, infinidad de juguetes y otras herramientas para poder hacerlo. ¡Sigue leyendo y atrévete a probarlas con tu pareja!
Misionero atado en la cama
La primera postura es el misionero, que es la más clásica y básica para hacer el amor con unas esposas. Para hacerla, es tan sencillo como que la mujer se tumbe en la cama bocarriba y su pareja ate sus manos y sus pies a cada extremo de esta. Mientras el chico va atando a su novia o pareja, es recomendable que le vaya preguntando si se siente cómoda, o si las ataduras no le aprietan, antes de comenzar la sesión de sexo.
El sometido en una silla
En esta postura llamada "El sometido" podemos hacer el amor de dos formas: la mujer puede sentarse cara a cara encima de su chico, o bien, puede quedar sentada de espaldas encima de él. Ambas variantes son muy excitantes y salvajes, además de que la mujer llevará el control del ritmo y de los movimientos. Por último, si quieres que esta práctica sexual sea incluso más sensual, puedes vendarle los ojos a tu chico, siempre que a él le parezca placentero.
El perrito esposado
El hombre será quién, en esta ocasión, lleve el control total del sexo y la mujer quedará sumisa a todos sus deseos. Para que la penetración sea más placentera y cómoda, el dominante deberá sostener a la sumisa de los brazos, para que ella no pierda el equilibrio. Otra opción es usar una almohada para que la persona sumisa pueda apoyarse bien. Al igual que en el Sometido, si quieres subir el voltaje de esta sesión, puedes vendar a tu pareja. De esta forma, ambos se excitarán al máximo.
Atada del revés
Esta posición es muy conocida en la práctica del bondage y consiste en que la mujer debe acostarse en la cama bocabajo y su pareja deberá atarla de la siguiente forma: los brazos deberán estar encadenados hacia atrás y, con las rodillas dobladas, las piernas quedarán ligadas por los tobillos. Cuando la chica quede totalmente atada, el hombre deberá penetrarla desde atrás apoyado en sus propios brazos.