Poses para espacios pequeños

¿Siempre has tenido ganas de dar rienda suelta en un probador? ¿En el baño de un avión o en un ropero?

Atenta a las posturas sexuales que harán realidad tus fantasías.

El deleite: en los espacios en los que haya una silla, butaca e incluso inodoro (eso sí, con tapa), puedes poner en práctica la postura del deleite. Es una postura en la que el ritmo lo marca el hombre. Para ponerla en práctica tu chico debe arrodillarse para penetrarte mientras tú, sentada con las piernas abiertas, lo esperas para poder rodear su cuerpo.

La doma: otra postura ideal para aprovechar el soporte que pueda haber en un diminuto espacio es poner en práctica la doma. Para llevarla a cabo, deja que tu chico se siente y colócate encima de él, pero de espaldas. El ritmo lo marcarás tú con la ayuda de tus pies. Es una postura muy excitante y, además, permite una buena estimulación de las zonas erógenas femeninas ya que tu pareja tiene las manos libres para masajear el clítoris, tus nalgas o los senos.

El abrazo: esta postura sexual es ideal para entregarse al placer en cualquier parte. Para ponerla en práctica debes trepar por el cuerpo de tu compañero hasta abrazarlo con tus piernas. Él puede agarrarte por las nalgas para facilitar la penetración. El contacto es total y el resultado de lo más placentero. Eso sí, tu chico debe estar capacitado para cogerte al vuelo. Si no, prueba y ten un pie en el suelo para mantener más fácilmente el equilibrio.