La pose del ‘galgo’

Una de las poses más sexys y practicadas por las parejas es la postura del ‘Galgo’, o mejor conocida como la pose del ’perrito’, considerada como una de las más intensas a la hora del placer.

Esta pose se practica desde la antigüedad. Como lo indica su nombre viene de la hembra del Galgo.

Así pues, el Galgo tiene una connotación animal porque la mujer se coloca a cuatro patas y el hombre, de rodillas, la penetra por detrás. Protagoniza la mayoría de las fantasías principalmente en los hombres.

La técnica consiste en función de cómo la mujer separa sus piernas cuanto sea la separación mayor deberá bajarse. El hombre tomándola de las caderas, la penetra.

PENETRACIÓN PROFUNDA

Esta postura provoca sensaciones muy intensas en la mujer, ya que favorece la estimulación del punto G. La penetración también puede hacerse un poco sobre las paredes de la vagina, arriba o abajo variando el ángulo. De esta forma el hombre puede tocar fácilmente el clítoris de su pareja con la mano durante la penetración para así estimular su placer. Las sensaciones serán intensas, ya que tendrá un multiorgasmo vaginal y clitoriano.

El hecho de no mirarle la cara a su campañero, la hembra estará entonces mucho mas deshinibida y se concentrará más en la excitación.

Esta pose le da todas la riendas al hombre para que lleve el ritmo de la penetración, la cual si no se sabe llevar bien, puede hacer que el momento sea incómodo para la mujer, si es muy vigoroso o brutal en los movimientos puede cansarle los brazos u ocasionarle dolor, si el miembro es muy grande y golpea muy fuerte la vagina.

Las ventajas de esta postura es que se puede practicar en cualquier habitación o lugar, todo depende de ese lado aventurero de la pareja, de querer hacerlo en algún lugar diferente. Por lo general en los primeros encuentros sexuales, no es practicada, ya que no se conoce muy bien a su compañero o también sucede en mujeres que son muy jóvenes y que no tiene la experiencia suficiente para practicar esta pose.