T ener relaciones sexuales de pie puede resultar más placentero que hacerlo en la cama. Aunque no lo creas hay muchas posiciones en las cuales la cama sale sobrando.

Una de estas posiciones es la carretilla. La mujer se coloca al borde de la cama con los antebrazos apoyados y es levantada de las piernas por el hombre, quien de pie detrás de ella, la penetra sosteniéndola de los muslos. El hombre lleva el ritmo atrayendo el cuerpo de ella hacia el suyo.

La variedad de movimientos y sensaciones que permite la postura sexual de la carretilla es asombrosa: circulares, ascendentes y descendentes, con las piernas de ella más cerradas o más abiertas.

Mientras que La segunda posición de pie es la unión del lobo. El hombre, de pie, toma a la mujer por detrás y la penetra tomándola de la cintura. Ella, relaja todo su cuerpo hasta apoyar sus manos en el piso.

Unión suspendida es la tercera posición de pie. Requiere más fuerza y concentración. La pareja de pie, la mujer se agarra a la espalda del hombre y entonces enlaza firmemente sus piernas alrededor de su cintura mientras él la sostiene por las nalgas y la espalda.

La mujer puede apoyar su espalda a una pared para tener más apoyo.

Es una posición sexual excitante pero es muy atlética y difícil de mantener mucho tiempo salvo si ella es muy liviana.

Sorpresa es la cuarta posición de pie, en esta la mujer se sienta de espaldas hacia su pareja, que de pié la sujeta por la cintura, facilitando tanto el momento de la penetración cuanto el movimiento de vaivén, movimiento éste que puede ser más intenso (fuerte) o mas suave, delicado. La mujer queda completamente pasiva en esta posición, mientras el hombre, con total control, dicta el ritmo de los movimientos y tiene las manos libres para acariciarla por casi todo el cuerpo o sujetarla con firmeza.

El guarda espaldas es la quinta posición de pie. La mujer permanece en pié mientras su pareja la penetra por atrás, sosteniendose en su cintura para controlar el ritmo de la penetración. La mujer puede ayudar sujetandose por detrás de sus caderas. La ventaja de esta posición sexual es permitir tanto la penetración anal como la vaginal, también en una situación de prisa por harcer el amor rápidamente.