- martes 01 de octubre de 2024 - 12:00 AM
Las enfermedades de transmisión sexual se han vuelto un padecimiento común en nuestra sociedad. El poco uso del preservativo y la promiscuidad son las principales razones por las que cada año miles de personas son diagnosticadas con alguna ETS.
El virus del papiloma humano, VPH por sus siglas, es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes y contagiosas, debido en parte a sus muchas cepas. El VPH agrupa más de 100 tipos de infecciones, de las cuales aproximadamente 40 se transmiten mediante el contacto sexual: sexo oral, vaginal o anal.
El virus del papiloma humano se presenta mediante verrugas genitales, y dependiendo del tipo puede traer serias consecuencias como el desarrollo de cáncer uterino en las mujeres. Prevenir el VPH es posible si tomamos conciencia y seguimos algunas recomendaciones básicas para el contacto sexual seguro.
Causado por el virus del herpes simple tipo 1, el herpes genital es una ETS altamente contagiosa, que en la actualidad entra en la lista de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Debido a que esta enfermedad puede estar en nuestro organismo durante años sin presentar síntomas. Muchas personas practican sexo sin protección, contribuyendo a que se propague mucho más rápido.
No solo el sexo con penetración anal o vaginal contribuye a su contagio, basta con practicar sexo oral con alguien que padece herpes simple tipo 1, el herpes común de la boca, para que al contacto con la zona íntima, el mismo se convierta en herpes genital. Por eso resulta importante conocer cómo prevenir esta enfermedad y mantener nuestra salud sexual.
La gonorrea es producto del contagio de una bacteria que, gracias a la humedad de la zona genital, crece y se propaga con mucha facilidad, presentando sus síntomas entre 1 y 14 días después de su contagio.
De entre todas las ETS, la gonorrea cuenta con un tratamiento relativamente fácil y efectivo, sin embargo de no ser tratada a tiempo pudiera generar determinadas complicaciones como la esterilidad en las mujeres o la epididimitis en los hombres, motivo por el que prevenirla resulta fundamental para nuestra salud íntima.
La clamidia es la ETS bacteriana más común de todas, pero debido a que no siempre se manifiesta con síntomas, si no se lleva un control ginecológico y urológico periódico puede pasar mucho tiempo antes de que el paciente conozca su existencia.
Afortunadamente la clamidia cuenta con un tratamiento a base de antibióticos muy efectivo, sin embargo en casos en los que no es tratada puede conducir al dolor pélvico crónico y la esterilidad.
De todas las enfermedades de transmisión sexual, el VIH es sin duda la más peligrosa. Esta ETS afecta el sistema inmune del paciente, debilitándolo hasta el punto de que una simple gripe puede conducir a una hospitalización e incluso a la muerte.
Cuando el VIH ha avanzado y el sistema inmunológico del paciente se comienza a comprometer, se padece de SIDA. El contagio del VIH se puede prevenir con el uso adecuado del preservativo durante los encuentros sexuales vaginales y anales, y utilizando también el condón y el cuadro de látex durante el sexo oral.
Muchas de estas enfermedades pueden ser tratadas y erradicadas, mientras que otras ponen en riesgo la vida del paciente, como es el caso del VIH.