Para algunos es una zona tabú y para otros, afortunados, es una zona erógena habitual a explorar en sus relaciones íntimas. Hablamos, por supuesto, del punto G masculino. Hay muchas maneras de alcanzar el orgasmo, desde la masturbación hasta el coito, pero el pene no es la única forma de experimentar el placer.

Si lo que buscas es un orgasmo alucinante donde te vibren hasta los dedos de los pies, puede que lo encuentres... en tu próstata. Aquí te contamos algunos consejos y técnicas sobre cómo encontrar el punto G masculino para tener un orgasmo en el que explotes de placer.

Si estás preparado para experimentar con tu pareja, sigue leyendo para encontrar las respuestas a todas tus preguntas sobre cómo tener un orgasmo de próstata.

Si vas a probar el masaje prostático solo, asegúrate de que tu pareja tenga las manos limpias y las uñas cortas. Siempre utilicen lubricante, ya que el ano no se lubrica solo. Antes de meter el dedo se debe empezar con un suave masaje externo en el perineo, que se encuentra entre los testículos y el ano.

Para una mejor postura recomendamos que el hombre se tumbe de espaldas con las nalgas debajo de una almohada, inclinando las caderas hacia arriba para facilitar el acceso. La chica debe empezar masajeando el perineo con la mano o los dedos. Luego aplicar lubricante y frotar tu ano externamente para estimular las terminaciones nerviosas.

Si el masaje externo te gusta, es momento de que tu chica introduzca el dedo ya lubricado en el recto en dirección al ombligo. A unos cinco centímetros, ella deberá poder sentir la próstata.

Es importante tener en cuenta que no hay que ir mucho más allá, sobre todo en el primer intento. Ya con el dedo adentro se deberá mover un poco, tocando las paredes internas, aplicando un poco de presión.

No será cómodo si intentas estimular la próstata sin estar excitado. Cuando el hombre está excitado, el cuerpo se comportará de una mejor forma.

Es importante que sepas que para este tipo de experiencias en la cama debes tener claro que tu orientación sexual no influye en absoluto en sí el juego con la próstata es adecuado para ti.

Los hombres tienen que recordar que las sensaciones y experiencias que les hacen sentir bien no tienen nada que ver con su orientación sexual o tu género. No hay nada inherentemente femenino en recibir estimulación y penetración anal. Tú decides qué significa para ti el juego anal y cómo te sientes al respecto.