Las orejas, zonas que no puedes olvidar

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Las caricias y los besos no deben faltar en una pareja, son gestos que demuestran el afecto y el cariño entre ambos, pero también son claves en el momento de avivar el deseo y la excitación.

Deleitar al otro con besos en cada rincón de su cuerpo es algo que le generará sensaciones muy placenteras y le llevará a querer seguir avanzando y disfrutar al máximo del encuentro.

Es por eso que debes saber cómo besar la oreja y desatar la pasión.

Aproxímate lentamente a la oreja de tu pareja y, primero detente muy cerca pero sin llegar a tocarla con los labios. Deja que sienta tu respiración y el calor de tu aliento durante unos segundos. Esto le llevará a experimentar más de un escalofrío.

Luego, empieza a besarle delicadamente el lóbulo de la oreja; hazlo con mucha suavidad y ternura. Alterna los besos tiernos con unas ligeras lamidas eróticas en esta zona.

Después, empieza a ascender poco a poco y recorre el contorno de la oreja con la punta de lengua de forma muy lenta y suave. Finaliza, sorprendiéndole con unos pequeños mordisquitos cariñosos.

Es importante que mientras le besas la oreja, acaricies otras partes de su cuerpo para que la excitación vaya progresando. Puedes pasar tus dedos por la nuca, juguetear con su pelo e ir descendiendo tus dedos por su cuerpo, pasando por el cuello, el pecho, el abdomen, etc. hasta llegar a estimular su zona íntima. Todo ello, le provocará muchísimo placer y le resultará muy tentador.