Métodos para dejar de ser precoz

La eyaculación precoz es una disfunción sexual que se produce cuando el hombre alcanza el orgasmo de manera incontrolada
  • miércoles 08 de septiembre de 2021 - 12:00 AM

La eyaculación precoz es una disfunción sexual que se produce cuando el hombre alcanza el orgasmo de manera incontrolada. Aunque podemos acudir al médico para que nos asigne algunos fármacos para controlar este problema, también podemos conseguir retrasar la eyaculación durante las relaciones mediante una serie de ejercicios. A continuación, te enseñamos cómo dejar de ser precoz con los siguientes ejercicios:

Una manera muy eficaz de dejar de ser precoz poco a poco y controlar tus eyaculaciones durante las relaciones sexuales es conocer las sensaciones que tenemos justo antes de llegar al orgasmo, es decir, que nos indican que estamos a punto de expulsar el semen. Para ello, la mejor manera de empezar a identificar estas sensaciones es mediante la masturbación.

Empieza a masturbarte como lo haces habitualmente, intentando centrarte en todas las sensaciones que te provoca. Cuando empieces a notar la necesidad de eyacular, tendrás que dejar de tocarte y apretar la parte que está justo debajo del glande con los dedos pulgar e índice hasta que la sensación se vaya reduciendo para seguir masturbándote. Tendrás que hacer este proceso unas 3 o 4 veces y ya a la siguiente ocasión que tengas ganas de eyacular, no interrumpir el proceso. Intenta repetir esta técnica al menos 1 vez al día.

Ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel es otro de los métodos más conocidos para dejar de ser precoz y consiste en una técnica donde ejercitamos los músculos pubococcigeos para conseguir controlar el reflejo eyaculatorio.

Antes de comenzar a practicar esta técnica, es importante que identifiques los músculos pélvicos. Para ello, tendrás que sentarte en el retrete cuando tengas la necesidad de miccionar y detener la orina para notar qué músculo lo está produciendo. Una vez que lo tengas localizado, tendrás que estar un par de días cada vez que vayas al baño deteniendo el flujo una cuantas veces para dominar la técnica.

Una vez tengas controlada la técnica en el baño, ya podrás hacer los ejercicios de Kegel sin tener que ir al baño: aprieta los músculos pubococcigeos durante unos segundos y luego relájalos. Realiza 30 repeticiones unas 5 veces al día para conseguir retrasar el orgasmo.