- lunes 29 de septiembre de 2014 - 12:00 AM
PLACENTERO
Estimular el clítoris es como dar un masaje a alguien: puede resultar fantástico en un comienzo, pero si no varías la técnica, este placer intenso pronto podría dar lugar al adormecimiento e incluso al dolor; y convengamos que ninguno de estos es efectivo a la hora de llevar al éxtasis a una mujer.
La estimulación oral es algo grandioso y digno de ser practicado con frecuencia, aunque no debemos olvidar que la estimulación manual puede ser tan satisfactoria, si es llevada a cabo en forma acertada.
La próxima vez que te encuentres en posición horizontal, deslízate detrás de tu mujer y arrástrala hasta ponerla de rodillas. Baja su espalda hasta tu pecho y juega con su cuerpo hasta que se esté retorciendo en tus brazos.
Desde esta posición, puedes usar los dedos para masajear suavemente su clítoris. No hay necesidad de echar para atrás el capuchón; simplemente utiliza tu magia en movimientos circulares lentos.
Intenta no aplicar demasiada presión sobre el clítoris, a no ser que ella te lo solicite verbalmente o que comience a presionar tu mano con las suyas. Si quieres agregar un poco de variedad, intenta movimientos de lado a lado o en diagonales.
Esta es la forma en la que la mayoría de las mujeres se estimulan manualmente, por lo que sus cuerpos suelen responder automáticamente.