Lleva golpecitos a la cama

H ay miles de prácticas sexuales y cada pareja lleva a la cama algo nuevo, diferente o lo que más le guste. Por ejemplo, tú puedes complacer con nalgadas.

Estas no son más que golpecitos que se realizan con la palma de la mano sobre los glúteos de tu compañero/a y como la cola es una zona erógena, esta práctica automáticamente se convierte en placentera, incluso, de fantasía y masoquista a la vez.

Dar nalgadas a tu chica es algo que a ella le podría gustar (y a ti también), es seguro y regulado. Le pegas en el trasero y le preguntas: ‘¿Te gustó eso? ¿Quieres más? ¿Más duro, lo quieres más duro?’

Ojo, recuerden que son pequeñas nalgadas, no golpes bruscos, de lo contrario serán acusados de agresión física. ¡Jajaja!

La incorporación de novedades en la cama siempre es buena para fortalecer el vínculo sexual con tu pareja y descubrir nuevos gustos y formas de generar placer.