Goza del sexo, pese a la obesidad

M uchas veces, nuestros cuerpos parecen un impedimento para el goce pleno del amor. El sobrepeso, las diferencias de talla entre los amantes y la falta de flexibilidad pueden estropear hasta el encuentro más deseado. Aquí van algunos consejos para estos problemas.

El buen sexo va mucho más allá de los cuerpos. Tiene que ver con la personalidad, la individualidad y la unicidad. Tu estado físico, peso y flexibilidad son factores que, según tus creencias, podrían limitar tu accionar sexual.

Si ambos amantes tienen sobrepeso, intenta lo siguiente: deja que la mujer se recueste sobre su espalda y abre sus muslos. El hombre se recuesta con sus caderas por debajo de los muslos arqueados. Así, sus barriguitas tendrán espacio para respirar y estarán en una gran conexión a través de sus partes más felices.

Para el hombre de peso normal y la mujer deliciosamente voluptuosa: deja que tu mujer se recueste de costado y luego lleva su pierna superior hacia su pecho o tan lejos como esta pueda llegar. Deslízate por detrás de ella y abórdala por la retaguardia, con tus rodillas sobre cada lado de su pierna inferior. Puedes controlar el ritmo sosteniéndote de su pierna superior.

Estos consejos de posiciones no son, en absoluto, el recurso para que hombres y mujeres con sobrepeso consigan el placer sexual. Simplemente, es un punto de partida.

Disfrutar de la otra persona y satisfacer los deseos de ambas partes son las formas más saludables de tener buen sexo.