DESEO

¿Conoces cuáles son las frutas más afrodisíacas que pueden ayudarte a aumentar tanto tu libido como la de tu pareja? En este artículo vamos a mostrarte cuáles son las opciones más potentes para que puedas tenerlas en cuenta al momento de preparar una cena romántica o de organizar una cita súper excitante.

-Fresas. Además de que su color y forma nos resultan muy eróticas, debes saber que son consideradas unas de las mejores frutas afrodisíacas porque al ser ricas en vitamina C consiguen estimular las llamadas glándulas endocrinas y el sistema nervioso, lo cual aumenta nuestra receptividad ante los estímulos sexuales y nos ayuda a subir la libido.

-Mango. Esta fruta tropical tiene un sabor delicioso y elevadas cantidades de vitamina E, la cual favorece la regulación de las hormonas sexuales e incrementa el deseo sexual. Pero esto no es todo, pues también mejora la producción espermática por su riqueza vitamínica y, al contener triptófano, permite la liberación de la serotonina, la cual es conocida como la hormona del placer y la felicidad.

-Sandía. El secreto de sus propiedades afrodisíacas se encuentra en un fitonutriente que contiene que se llama citrulina, que tiene la capacidad de relajar los vasos sanguíneos y actuar favorablemente contra la disfunción eréctil, por lo que ayuda a que la erección sea más potente y fuerte. Este dato fue señalado por investigadores de la Universidad de Texas, quienes aseguraron que la citrulina se encuentra mayormente en la parte blanca de la carne de la sandía, por lo que quienes deseen beneficiarse de su efecto estimulante deberían tener esto en cuenta en el momento de consumirla.

-Plátano. Este cuenta con una forma fálica que indudablemente nos lleva a compararla con el miembro masculino, pero no es solo su apariencia física la que nos conduce a catalogarlo como alimento afrodisíaco, pues también tiene efectos muy estimulantes gracias a los nutrientes que contiene.

Se trata de una fruta muy rica en potasio y vitamina B, los cuales incrementan el deseo sexual y son imprescindibles para la buena creación de las hormonas sexuales.