- sábado 16 de diciembre de 2017 - 12:00 AM
ESTRATEGIA
A todas las mujeres nos que nos digan piropos por la calle. Aunque no lo conozcamos o no nos guste y, probablemente, no volvamos a verlo en toda nuestra vida, el hecho de que un hombre nos mire, nos hace sentir un poquito más especial y atractiva.
Soltera o en pareja, en casi toda ocasión es agradable sentir que alguien te mira. Pero cuando llega el momento justo y tienes enfrente al chico que te llama la atención, pareciera que te haces transparente y desapareces casi como por un acto de magia.
¿Cómo hacer para sacar a relucir toda tu sensualidad y potenciar tus encantos cuando la situación lo requiere? Yo tengo las respuestas.
La forma de presentarnos ante los demás dice mucho de nosotras. No es lo mismo salir vestida para ir a la oficina que maquillada para salir un sábado a la noche con amigas.
Como tú, las personas responden a la imagen que tú das. Así, una de las primeras formas de inferir algo de ti será a través de tu imagen. Y no por algo meramente superficial, sino que será lo primero que se llevarán a su mente.
¡Ojo! , esto no quiere decir que sea lo más importante. Por ejemplo, si eres doctora o maestra, ya estarás dando alguna pista de tu vida con el uniforme. Vístete sensual pero elegante.
Lo importante es que generes cierta curiosidad sin ser vulgar. además, usar un buen perfume que te identifique y no usar demasiado maquillaje, pueden ser cartas a tu favor.
También comunica con tu forma de moverte. La manera de caminar, los gestos, las caricias o hasta un roce en el momento adecuado pueden despertar el interés de la otra persona.
Mover las manos con naturalidad y evitar gestos irritantes. Los hombres son menos perceptivos al lenguaje corporal que las mujeres y, por eso, podemos tomar ventaja a la hora de seducir o, incluso, interpretar al otro.
La mirada es una de nuestras principales armas de seducción. ¿Hay algo más sensual que una mirada de deseo?
Los ojos expresan estados de ánimo, sentimientos y hasta pueden llegar a convertirse en sugestivas propuestas.
Tenemos que aprender a mirar a los ojos. Una podrá, sin dudas, decir mucho más que mil palabras. Si, además, juegas con las cejas y los párpados, no habrá hombre que se resista.
Y por último, saca a relucir toda tu simpatía y espontaneidad. No existe nada más sensual que ser tú misma. Por eso, no te esfuerces por ser alguien que no eres.
Conserva tu personalidad, tu forma de ser, sé esa persona espontánea que es más atractiva que una sofisticación elaborada.
Al final mentir cansa y terminarás mostrando la realidad.
Recuerda, lo más importante es la sonrisa. Hay que sonreír siempre.
