- lunes 23 de septiembre de 2024 - 12:00 AM
El Gato es una postura para el sexo ideal para las mujeres ya que consigue estimular la vagina y el clítoris al mismo tiempo. Para que sepas exactamente cómo debes hacer esta postura, a continuación te darás cuenta de todos los pasos que tienes que llevar a cabo:
- La mujer deberá acostarse boca arriba y el hombre se colocará encima formando, así, la postura tan tradicional que se conoce como “El Misionero”
- Una vez estén en esta posición, será ella quién deberá elevar las caderas y, de esta forma, la penetración será mucho más intensa y profunda
- El hombre, en lugar de optar por la penetración clásica, en la postura de El Gato deberá realizar movimientos circulares
- Estos movimientos podrán irse intercalando con penetraciones tradicionales e ir combinando diferentes ritmos para que el placer sea lo más intenso posible
Como puedes ver, esta postura es muy similar a la del Misionero pero, la diferencia principal, está en la elevación pélvica y los movimientos que se llevan a cabo en la penetración. Debido a estas innovaciones, lo que se consigue es que se roce de forma más intensa la zona del clítoris y, por tanto, que la mujer experimente una sensación inigualable de placer y excitación.
En el caso de los hombres, esta postura para el sexo es un poco más incómoda ya que deberán hacer fuerza con las piernas y optar por el movimiento de caderas. Sin embargo, la experiencia para él también será deliciosa porque la pasión y el placer serán los reyes de la cama.
Con esta postura, las mujeres pueden llegar a experimentar orgasmos múltiples debido a que la postura del cuerpo está totalmente adaptada a la estimulación tanto de la vagina como del clítoris.
El Gato es una postura que, aunque forme parte del Kamasutra, no se suele hacer demasiado en la cama. El motivo es que en este caso, el hombre no siente tanto placer como la mujer y su movimiento es un tanto más incómodo. Sin embargo, para ellas, esta es una postura increíble que les ayuda a alcanzar el orgasmo mucho más rápidamente y de forma muy intensa.