¿Quieres volverla loca de placer? Entonces tienes que partir de la base de que el cuerpo femenino es muy distinto del masculino y no solo por la forma sino, sobre todo, por los puntos erógenos que pueden excitar a tu pareja.

Las mujeres son mucho más sensuales que los hombres, más pausadas y la excitación no viene únicamente de la estimulación directa de sus genitales sino que, sobre todo, viene de la preparación de su cuerpo y su mente. El sexo femenino es más parecido al sexo tántrico, un tipo de contacto más pausado, tierno y cariñoso que puede ponerlas a cien de forma progresiva y deliciosa.

Para poder tocar a una mujer para que se excite es importante que tengas en cuenta la importancia de ciertas zonas de su cuerpo que te ayudarán a ponerla a cien con un simple roce, un beso o acercando suavemente tu aliento. Pero, antes de entrar en el tema, una de las mejores maneras que tienes de poder empezar a caldear el ambiente es que le hagas un masaje relajante y sensual que le ayudará a eliminar tensiones y a entrar en contacto con su cuerpo y el tuyo.

Ten en cuenta que en la espalda fluyen las corrientes sanguíneas que se distribuyen por distintas zonas del cuerpo como, por ejemplo, la pelvis. Mejorar la circulación es ideal para conseguir que la excitación sexual sea mayor ya que la zona se calienta y se activa.

Otro lugar que tienes que tocar a una mujer para excitarla es el cuello, una de las zonas más sensibles y erógenas que tienen ellas. Te recomendamos que, en lugar de acariciarla con las manos, en esta ocasión lo hagas con tus labios, es decir, acércate sigilosamente a esta parte de su cuerpo, procura que sienta tu aliento junto a tu piel y, entonces, dale un suave beso. Puedes intercalar la suavidad con pequeños mordisquitos que la volverán loca de placer.

Si quieres aumentar su deseo, puedes subir a la zona de las orejas y besarle el lóbulo, pasar tu lengua por encima de ellas, etcétera. Si combinas ambas zonas, conseguirás que tu pareja tenga unas ganas locas de estar contigo. El resto lo dejo a tu imaginación.