E ntre las posiciones sexuales más comunes se encuentra la conocida pose del perrito.

Esta posición fue ganando cada vez más adeptos a lo largo de los años. Muchos creen que con esta posición las parejas se acercan a lo que se denomina sexo anal. Otros, a que es una posición que no pude faltar para agregar un gustito extra al momento de tener sexo.

Lo importante es aclarar que sea por cualquier motivo esta posición es realmente para aquellos que todavía no lo saben o nunca la practicaron, cuando el hombre penetra la vagina de la mujer desde detrás.

A continuación algunas consideraciones a tener en cuenta si usted decide adoptarla como una variante en su vida sexual.

ES BUENO PARA ELLAS

Esta posición es muy requerida por las mujeres, porque al hacerla ellas pueden conseguir una mayor penetración debido al ángulo en el que se encuentra su cuerpo. De esta manera se puede hacer un contacto más fácil con el punto G con solo empujar el pene dentro de la vagina.

Igualmente, depende de cómo esté posicionada la mujer y de la frecuencia con la que el hombre empuje su pene dentro de ella. Además ese movimiento hace que los testículos del hombre choquen contra la vagina, lo que realmente es muy excitante para ellas.

Otra ventaja para las mujeres es que con esta posición pueden estimular su clítoris de una manera mucho más fácil, pues tienen las manos libres para alcanzarlo y frotarlo junto con la vulva. O en todo caso le pueden pedir a su pareja que con sus manos masajee su clítoris mientras empuja su pene dentro de ella.

Otra opción para aquellas que les gustan los accesorios durante la relación es usar un vibrador para usar sobre la zona del clítoris mientras están teniendo sexo, ya que sus manos continuarán libres para poder alcanzarlo y masajearlo.

Muchos médicos recomiendan esta posición si la pareja esta intentando concebir, pues cuando el hombre eyacula, su semen se introduce más rápido en la vagina.