Hay muchos besos imprescindibles para excitar a tu pareja, entre ellos son fundamentales unos en particular, hablamos de los tan esperados besos en el cuello.

Estos, entre todos los tipos de besos, son los más importantes a la hora de iniciar una velada que pretende acabar en la cama. Suelen intercambiarse con besos con lengua, besos cortos o besos apasionados, y son el comienzo de los preliminares para un encuentro de alto voltaje.

Sin embargo, el mundo de las relaciones humanas es ampliamente complicado. Por ello, es posible que te encuentres a chicos o chicas a las que no les gusten los besos en el cuello, o que prefieran sustituirlo por lametones en las orejas o la nuca.

El cuello es una zona erógena, es decir, un área sensible que tenemos los humanos, fácilmente estimulante y que despierta con rapidez la libido, por eso saber cómo besarlo es tan importante.

Además, hay de muchos tipos de besos. Por ejemplo, los conocidos chupetones o mordidas. Estos son divertidos, aunque poco recomendables si pretendes pasar desapercibido, ya que deja en su lugar una mancha roja.

Después están los ‘picos’ en el cuello, en los que solo intervienen los labios. Estos besos son inocentes, aunque al tocar una de las zonas erógenas más importantes para el género masculino o femenino, tiene grandes repercusiones.