Dicen que el amor puede entrar por el estómago y si de disfrutar del placer en pareja se trata, tienes que probar el sexo gourmet. Al igual que una buena comida, a través del sexo goumet disfrutarás de múltiples orgasmos y largas horas de jugueteo, llevando la experiencia más allá de la penetración.

La motivación, imaginación, los olores, el ambiente, el romanticismo, la comodidad y una buena copa de vino son parte de la materia prima del sexo gourmet, cuyo principal objetivo es disfrutar el trayecto antes de llegar a la meta.

Con los ojos vendados, tú tocando, un chocolatito, un olor, la luz de las velas, este tipo de cosas van preparando el ambiente. Desde ahí comienza el orgasmo, y de seguro te darás cuenta de que no hay que tener una penetración para tu decir ¡waooo!

Un buen trato es el mejor afrodisíaco. A nivel bioquímico, las feromonas y el cerebro se liberan y a partir de ahí comienza el trabajo a nivel hormonal.

Para esta práctica es muy importante que el hombre le dé mucha importancia al afecto que le brinda a la mujer, porque a diferencia de ellos que se conectan con sus emociones a través del sexo, las chicas crean vínculos sexuales a través del afecto.

La mujer necesita un amante de mano lenta, porque para una noche especial maratónica debe haber un área especial, preparada, romántica, adecuada para el ambiente, con buena música suave.

Al igual que una cena romántica, el sexo gourmet tiene etapas similares: Lo excitante de las miradas, la seducción, cocinar a fuego lento las ganas, para degustarlas y dedicarle parte a la intimidad.