EXCITANTE

Palabras explícitas, frases sutiles pero llenas de erotismo o incluso gemidos y susurros pueden ser extremadamente excitantes a la hora del sexo y, dependiendo de la pareja, tener muchas variantes.

Pero si todavía no tienes mucha práctica en el sexo hablado, puedes comenzar con frases comunes que tanto hombres como mujeres adoran oír en la cama y le dan un toque picante a cualquier relación.

¿Qué les gusta oír a los hombres y a las mujeres en el sexo?

¿Estás lista/o para la segunda ronda?

La frase indica emoción, es la prueba de que el sexo fue excelente y deja en claro cuánto se excita tu pareja contigo.

«Haz lo que quieras conmigo

Indicarle que estás entregado en cuerpo y alma a tu pareja y al acto sexual como un todo garantiza una gran excitación, especialmente si les gusta el juego de dominación y sumisión.

Quiero que me acaricies por aquí

Señala la zona del cuerpo que más te gusta ser tocada y dile esta frase, demostrarás que sabes bien lo que quieres a la hora del sexo.

Usa palabras picantes

El repertorio de palabras picantes puede ser amplio y variar bastante de pareja para pareja. Las palabras fuertes entre cuatro paredes indican liberación total y pueden hacer que el sexo sea bastante excitante.

‘Quiero sentir tu gusto en mi boca'

Extremadamente excitante, la frase que apunta a las ganas de tener sexo oral dejan a cualquier persona bien dispuesta a tener sexo mucho más intenso, claro, siempre y cuando sea con consentimiento.

«Quiero hacerte gozar / quiero verte gozar»

Además de mostrar preocupación por el placer ajeno, la frase deja explícita la excitación en observar a tu compañero o compañera llegando al orgasmo.

Gemidos y gritos

Los gemidos altos o bajos e incluso los gritos pueden sonar bastante salvajes e instintivos a la hora del sexo. Vale recordar, sin embargo, que solo son realmente excitantes cuando son verdaderos. De lo contrario pueden indicar que el placer es simulado.

No goces todavía, quiero aprovechar un poco más de ti»

Percibir que tu compañero o compañera está cerca del orgasmo ya es bastante excitante, pero prolongar el placer puede ser algo aún más intenso y estimulante. Demorar que el otro alcance el clímax con el objetivo de pasar más tiempo teniendo sexo es una invitación prácticamente irresistible.